Ya lo habíamos mencionado al abordar el modo en que el Gobierno acumula recursos (http://henrykgrossman.blogspot.com/2012/02/proyecto-neo-k-la-acumulacion.html). Dijimos allí: "el objetivo es disponer de adecuados recursos para enfrentar el programa estratégico gubernamental de las legislativas del 2013 y la continuidad del proyecto político en las presidenciales de 2015."
En esa línea, el Gobierno ha dado un paso más audaz aún: la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central a la que ha revestido de cierto afán productivista cuando en los hechos sólo se trata de disponer libremente de las reservas para afrontar vencimientos de deuda que de otro modo no podrían honrarse dada la continuidad de una política de redistribución que lejos de transformar las bases de la inequidad las refuerza y sostiene porque hace a sus fines: sostener la dependencia clientelar de millones de ciudadanos.
Eliminado el "ancla" para la expansión de los pasivos monetarios quedó liberada la expansión monetaria. La cuestión puede no ser grave en sí misma, pero la preocupación surge a partir de la metodología de gestión política que el "cristinismo" tiene respecto de los funcionarios.
Obediencia absoluta o de lo contrario, afuera.
Con esa metodología queda claro que las políticas que pueda adoptar el Directorio del Banco Central serán decididas en el "tablero de comando de Balcarce 50" y, obviamente responderán a la lógica del proyecto político "cristinista": legislativas 2013 /Reelección 2015.
¿Perspectivas? El resultado de éste tipo de políticas monetarias expansivas y descontroladas ya se conocen en la Argentina. No se trata de "monetarismo", se trata de que los ciudadanos no confían en los gobiernos que degradan la calidad institucional en favor de sus mezquinos intereses políticos.
Toda la referencia a direccionar los fondos al desarrollo productivo no es más que un camuflaje destinado a "potabilizar" la perversidad del discurso. Prueba de ello es que el Banco de la Nación no monetiza ni siquiera los créditos del Bicentenario.
Pero también habíamos señalado que el proyecto político 2013-2015, requiere el control del territorio bonaerense, en particular el GBA (http://henrykgrossman.blogspot.com/2012/02/trabascontroles-quitas-de-subsidios.html ).
Así señalábamos que el control del juego resulta un elemento básico de ésa estrategia de control.
En esa línea, el Vice Gobernador Mariotto (enfrentado a Scioli y perteneciente al cristinismo) mantiene reuniones con el ex comisario Alfredo Martínez y con Roberto "El Lujanero" Lafont, dos pesados del submundo del juego en la Provincia. Avanza en una negociación para permitir la instalación de tragamonedas en las agencias de turf. (cf La Política Online)
Cabe destacar que -como señala La Política OnLine Roberto Lafont es un empresario vinculado al juego oriundo de Luján y reconocido por el secuestro de su hijo Facundo en 2004. "El Lujanero", reconocido en el submundo de la quiniela clandestina, en los hipódromos y en las comisarías, a lo largo y lo ancho del territorio bonaerense, fue detenido en 1998 en un operativo que dejó al descubierto la complicidad con la policía local.
Según el juez César Melazo, a cargo de ese operativo, "El Lujanero" manejaba desde su ciudad natal a un ejército de 1.600 levantadores de apuestas que recaudarían hasta $200.000 por día, a través de organizaciones montadas en Corrientes, Río IV y algunas localidades bonaerenses.
En consecuencia, el Plan Político Estratégico 2013-2015 se va consolidando y desentendidos de la gestión cotidiana, avanzan en su instrumentación conforme lo previsto.
El peronismo es un proyecto de poder y no de gobierno, de allí que carecen de respuestas para dar un desarrollo nacional sustentable (hasta acá lo que sucedió fue un mero distribucionismo clientelar) y sólo aspiran a mantenerse en el poder. Punto.
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